Coste competitivo
- Menores costes de mantenimiento
- Menores inversiones respecto a un sistema convencional (menor potencia eléctrica contratada, eliminación de la instalación de gas)
- Costes de energía competitivos respecto a un sistema convencional
- Creación de empleo local
- Eliminación de costes de reposición de maquinaria
- Recompra de la energía excedente obtenida de las placas solares térmicas